Utilización espuria de la Virgen

No es la primera vez que los almonteños utilizan a la Virgen como arma arrojadiza con la que contragolpear por lo que consideran afrenta imperdonable. Recuerdo un año en que le negaron a Coria la presencia de la Virgen en su casa durante la procesión de Pentecostés. Y recuerdo cómo lloraban muchos corianos mientras otros se contenían las ganas de tomar cartas en el asunto. O sea que lo sufrido por Villamanrique este año no es nuevo, lo que habla elocuentemente del sentido patrimonialista de los almonteños llegando al punto de utilizar de forma espuria a la Blanca Paloma. Y todo esto resulta inaceptable e incomprensible, que una cosa es el lógico cariño a la Patrona de Almonte y otra que Almonte la utilice como instrumento con el que resolver sus cuitas. Está perfectamente aceptado que Almonte defienda lo que considera suyo, pero ya está bien que se instrumente a la Virgen del Rocío para resolver problemas que son ajenos a Ella.